Aprenda cómo purgar el aire del sistema de refrigeración
¿Tu automóvil está presentando sobrecalentamiento sin una causa aparente? Este síntoma puede indicar un problema en el sistema de refrigeración, causado por la acumulación de aire en el circuito. Pero ¿cómo purgar el aire del sistema de refrigeración? Afortunadamente, este problema puede resolverse con el procedimiento correcto.
Descubre cómo identificar lo que puede causar la entrada de aire en el sistema, aprende a reconocer las señales de alerta y sigue una guía paso a paso para eliminar las burbujas, asegurando el funcionamiento eficiente del motor y evitando daños futuros. ¿Vamos?
¿Qué causa la presencia de aire en el sistema de refrigeración?
El aire puede entrar al sistema de refrigeración de diversas maneras, generalmente durante procesos de mantenimiento o debido a fallas en los componentes. Cuando esto ocurre, el líquido refrigerante no circula correctamente, afectando el intercambio de calor del motor.
Conoce las principales causas de la acumulación de aire en el sistema:
- Reemplazo incorrecto del líquido refrigerante: si el sistema no se purga correctamente después de la sustitución del fluido, las burbujas de aire pueden quedar atrapadas en los canales internos.
- Fugas en el sistema: grietas en mangueras, radiador y depósito de expansión pueden permitir la entrada de aire.
- Falla en el sellado: componentes como juntas, conexiones y la tapa del depósito pueden estar desgastados, permitiendo la infiltración de aire.
- Reemplazo de piezas del sistema: al sustituir componentes como la bomba de agua o el radiador, es común que el aire quede atrapado si el procedimiento de purga no se realiza correctamente.
- Bajo nivel de líquido refrigerante: si el nivel está por debajo del recomendado, el sistema puede aspirar aire, creando burbujas y reduciendo la eficiencia de la refrigeración.
Identificar el origen del problema es el primer paso para entender cómo purgar el aire del sistema de refrigeración y asegurar que el sistema funcione correctamente, sin daños al motor.
¿Qué sucede con el vehículo cuando hay aire en el sistema de refrigeración?
La presencia de aire en el sistema de refrigeración perjudica el funcionamiento del motor. El principal problema es que las burbujas de aire impiden la circulación eficiente del líquido refrigerante.
Como el sistema pierde la capacidad de disipar calor, se produce el sobrecalentamiento del motor, lo que lleva a fallas como pérdida de potencia, aumento en el consumo de combustible y daños en otros componentes.
El aire en el sistema también puede generar cavitación en la bomba de agua, un fenómeno que provoca la formación de microburbujas de vapor que colapsan con fuerza sobre las palas de la bomba. Este impacto continuo causa desgaste prematuro, reduce la eficiencia de la circulación del líquido y requiere la sustitución temprana de la pieza.
El sobrecalentamiento también afecta la junta de culata, que es responsable de sellar la cámara de combustión e impedir fugas de aceite y líquido refrigerante. El componente puede quemarse, agrietarse o perder el sellado, permitiendo la mezcla de aceite y fluido refrigerante. Como resultado, hay pérdida de compresión del motor, fallas graves y necesidad de rectificación de la culata.
En casos más extremos, la temperatura elevada puede causar el derretimiento o deformación de piezas internas, requiriendo una reparación más costosa y compleja. Por eso, es fundamental eliminar el aire del sistema tan pronto como se identifique el problema.
¿Cuáles son los síntomas de aire en el sistema de refrigeración?
Los signos de que hay aire atrapado en el sistema de refrigeración pueden ser percibidos tanto por el conductor como por el mecánico. Estar atento a estos síntomas ayuda a evitar problemas mayores en el motor:
- Sobrecalentamiento repentino del motor;
- Oscilaciones en la temperatura mostrada en el panel;
- Fallos en el accionamiento del ventilador del radiador;
- Ruidos de burbujeo al abrir el depósito de expansión;
- Fugas o nivel irregular del líquido refrigerante;
- Funcionamiento irregular del motor, como pérdida de potencia.
Si el vehículo presenta alguno de estos signos, es importante verificar el sistema y eliminar el aire cuanto antes.
¿Cómo purgar el aire del sistema de refrigeración?
Eliminar el aire del sistema de refrigeración es un proceso relativamente simple, pero que requiere atención para hacerlo correctamente. Lo ideal es contar con un mecánico experimentado, pero si deseas aprender cómo purgar el aire del sistema de refrigeración, sigue esta guía paso a paso:
- Con el motor frío, abre el capó y localiza el depósito de expansión y el radiador;
- Verifica el nivel del líquido refrigerante y completa si es necesario, respetando la proporción recomendada por el fabricante;
- Afloja la manguera de respiración de aire (si existe) para liberar el aire atrapado en el sistema;
- Enciende el motor y deja que funcione hasta alcanzar la temperatura normal de operación;
- Observa el flujo del líquido en el depósito y aprieta levemente las mangueras para ayudar a eliminar las burbujas de aire;
- Si el coche tiene tornillo de purga, ábrelo lentamente hasta que salga solo líquido, sin burbujas de aire;
- Cierra el tornillo de purga y la manguera, apaga el motor y espera que se enfríe;
- Verifica nuevamente el nivel del líquido refrigerante y completa si es necesario.
Este procedimiento garantiza que el sistema quede libre de aire y vuelva a operar correctamente.
¿Sabes cómo elegir el mejor aditivo para radiador?
Ahora que ya aprendiste cómo purgar el aire del sistema de refrigeración, es importante asegurarte de que el líquido usado en el radiador sea el correcto. Un aditivo de calidad evita la formación de burbujas de aire, protege contra la corrosión y mejora la eficiencia del enfriamiento del motor.
Los aditivos para radiador pueden ser orgánicos, inorgánicos o híbridos, cada uno con una composición y durabilidad específicas:
- Orgánicos (OAT): duran más tiempo y están indicados para motores modernos, con cambios cada 240.000 km o 5 años.
- Inorgánicos (IAT): ofrecen protección rápida, pero deben ser reemplazados con más frecuencia, aproximadamente cada 30.000 km o 2 años.
Para un enfriamiento eficiente, sigue siempre la proporción correcta de mezcla con agua desmineralizada indicada por el fabricante o por tu mecánico de confianza.
Usar un aditivo inadecuado o mezclarlo incorrectamente provoca óxido, obstrucciones y reduce la eficiencia del sistema de refrigeración. ¿Quieres entender mejor cuál es el mejor aditivo para tu vehículo?
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